Nunca volvió...

Todas las tardes espere que sus pisadas se escucharan en mi puerta de nuevo. 

Malditas horas en las que me torturaba la realidad. 

Estúpido calendario que me recuerda el olvido y a indiferencia. 

Ella sin saber qué pasa, duerme frágil. 

Tiene esa serenidad que a ti y a mi nos faltan. 

¿Será que tu venganza tiene nombre? 

Espero una maldita señal que me diga que alguna vez te cruzamos por el pensamiento. 

Vivimos tan poco para odiarnos,

soñamos demasiado para amarnos, 

Pensamos lo que no debemos pensar y derrotamos a los sentimientos. 

¿Cómo vives ahora? 

Esa maldita pregunta que no se aleja de mi pensamiento. 

No confió en ti pero no se porque diablos tu recuerdo me suplica

que no te olvide, 

No volvió, no regreso, 

Dime que has encontrado en tu camino, 

dime que el amor te atrapo. 

Si volteas no te convertirás en una estatua de sal,

Que te impide voltear, 

Si volteas solo veras un ser tan dulce 

que espera ver tu mirada por primera vez. 

Negándome a lo inevitable

Me niego a empacar la maleta
me niego a vestirme con luto de nuevo
me niego a viajar mas de cien kilómetros
y me puedo negar a todo,
pero no niego que tu ya no existes aquí.

Tampoco me puedo negar a nostalgia
que implica una muerte,
a los recuerdos que invaden mi presente
a la tristeza que empaña mi sonrisa.

No le puedo decir a mi corazón
que deje de palpitar con desesperación
mucho menos puedo alejar mis pesadillas.

Y cada entierro es enterrarte de nuevo,
para mi todas las tumbas tiene tu nombre,
todo es lo mismo pero con diferentes espectadores.

Negándome a todo es mi forma de extrañarte
de no recordarte con tanto dolor.

Y después del drama familiar que queda,
solamente los rostros rojos, ojos inflamados
una voz ronca que lo que único que provoca es lastima.

"El pesame" y "Lo siento mucho", nos sobran
y cuando escuchamos "Paciencia"
quisiéramos saber donde diablos lo podemos conseguir.

Pero al igual que tú tres metros o más metros bajo tierra
allí dejas de existir para mi
y yo dejo de existir para vos.

La misma mierda...

La lluvia cae,
en los tejados caminan los gatos,
la música suena, los niños ríen en la calle.
El perro aúlla y como hace bulla.

De lejos se escucha una iglesia en pleno sermón,
a lo lejos una canción y carcajadas.

El claxon de los carros,
los ayudantes anunciando las paradas,
la vecinas poniéndose al día.

Por un momento todo se paraliza,
¡Pa!, ¡Pa! ¡Pa!, ¡Pa!
Con tanta precisión sonó esa mierda.

Ya no ríen los niños,
las vecinas buscan con la mirada a sus hijos y maridos.

Y ya no escucho como caen las gotas de lluvia en el tejado,
las sirenas invaden mi pensamiento,
las sirenas callan al chucho.

Los carros se detienen,
los carros se mueven,
¡Den permiso que uno ya se murió
y el otro agonizando esta!

Y esta es la misma mierda
que mañana sucederá,
tal vez acá o allá.

Pasaron diez minutos,
vuelve el ruido de fondo.

Vuelve la mierda
vuelve la indiferencia.

El entierro

Sí eres pobre
al cementerio iras,
Sí eres rico
al cementerio iras,
La muerte no mira el bolsillo.

Entre llantos y miseria
unos lloran la partida de su muerto,
Entre conocidos e interesados
otros esconden el llanto.

Unos siguen el protocolo,
otros siguen las costumbres
y nosotros que diablos hacemos
cuando un muerto nos llega.

Una caja de cedro,
una caja de pino,
ya no hay diferencia
cuando existe el lamento.

El velorio,
se convierte en una sala de chistes
las cartas y el licor aparecen,
así velan los pobres a sus muertos.

Y el que tiene a manos llenas
en un salón frió y en silencio
le dan su adiós.

La melodía triste ameniza el entierro,
la esposa con sus cuatro niños
detrás del ataúd,
aquellos inocentes lloran porque no saben que hacer.

Todos salen a sus puertas y le dan sus adiós,
el compadre, mi amigo, mi amante, mi vecino
mi hijo, mi papá.

¡Pam!, ¡Pam!, ¡Pam!
Están saludando al nicho,
pidiendo permiso porque
llega un vecino nuevo.

¡Ah!, ¡Ah!, ¡Ah!
La esposa ya no se aguanto,
empiezan los por qué.

Primero la cabeza
después los pies,
por si quiere salir.

Cuando se asoma el albañil,
sabemos que todo acabo.

Poco a poco hasta el cielo
se despeja de a poco.

La oración para despedir,
el consejo del abuelo,
y la invitación para la cena.

Así se entierran a los muertos.

Lo cotidiano

Pienso luego deseo, 

el deseo deja de ser incierto

localizo mi victima, 

inicia el movimiento de caderas. 

Una cama rechina 

varios gemidos, 

tu voz ronca, 

el cuerpo se reclina. 

El placer envidia ese momento

siento que subo una colina, 

por poco toco el cielo. 

Las caderas no paran 

no piensan parar, 

parece que la cama va a ceder. 

Tu voz tan cansada, 

los gemidos tan lejanos,

el sudor empieza a brotar. 

En la habitación hay dos cuerpos 

vencidos y heridos por el placer, 

ya no sale de esa puerta el olor a placer. 

Todo tan cotidiano. 

Me gustaría...

Me gustaría contarte como es ella,
que sus sonrisa te mata a la primera,
su alegría sana cualquier pena del alma.

Hay noches en las que te he odiado con todo el alma,
pero siempre me arrepiento de ese sentimiento,
otras noches te he agradecido.

Verla a ella es verte a ti,
pero ella es tan inocente,
no tiene nada de ti, nada de mi.

Mis noches se inundad de alegría,
siempre me tomo de su mano
y le pido que me no abandone por el momento.

Entre sonrisas y llantos logramos ser felices,
no hay día que no me sorprenda.

Me gustaría contarte que la amo mucho,
me gustaría contarte que no la pienso dejar,
me gustaría contarte que ya no te extraño.

Puede ser...

Puede ser que en tiempos remotos existiera el llanto como la única forma de liberación, 

en aquellos tiempos donde la censura era un estilo de vida, 

que una sonrisa cubriera toda desesperación. 

Pero que maldito es el destino, jugando a la felicidad y después te deja caer en un abismo, 

maldecir y contradecir es la reacción principal, 

inconformes con la situación, queremos una solución rápida y estúpida. 

Después de tantos años entendí para que son los días y el calendario, 

es claro que el tiempo no sana, pero el maldito calendario no miente, 

y cada día que pasa te da la razón de lo sucedido. 

Claro que dolerá. 

Y las suposiciones invaden tu cabeza, 

aquellos sueños rotos te asfixian, 

miles de recuerdos te ahogan por las noches. 

Puede ser que mi destino fuera no tener un destino.

Tal vez ya no duela, 

tal vez a esto le llamen crecer. 

tal vez ya no te quiera,

tal vez no te debo querer.

Que incertidumbre embriaga mi alma, 

¿qué felicidad es esta? 

Se puede ser tan feliz después de tanto dolor.

Creo que si se puede volver a nacer. 

Una porquería menos

Me he dado la tarea de alterar las consecuencias de los sucedido 

y se supone que debería estar bañada en llanto y lamentos, 

alterando el presente estoy con una sobredosis de alegría. 

He sido muy mala para adaptarme a los pronósticos, 

se supone que debía vivir en chubascos eternos, 

pero he visto salir el sol no solo de madrugada. 

Ahora los brindis no son a causa de pretextos, 

tomamos una o más copas por el placer de la vida;

trasnochamos sin reproches matutinos. 

Agradeciendo a mi madre y sus puteadas 

por nunca haberme tatuado una idiotez. 

Y ahora mi voz se quiebra solamente cuando 

canto a todo pulmón una jodida canción. 

Puedo estar plena y satisfecha sin recurrir a un orgasmo. 

He encontrado el lugar donde pude saludar a la felicidad, 

tenerla de frente y decirle ¡jódete! 

Me ha tomado mucho tiempo llegar a ti.

 

Claramente he llegado acompañada. 

Treinta dias...

Treinta dias en los que vives en la negacion,
treinta días en el calendario que has querido borrar,
treinta días en los que ella vale más que tú.

Días en los que has pensado en desaparecerla,
noches enteras te las pasas planeando tus mentiras,
madrugadas viendo tu rostro lleno de hipocresía en el espejo.

 Convives con seres sin alma
ríes con la porqueria,
sueñas con la miseria.

Ella sin saber ya te quiere,
treinta dias que no ha dejado de sonreír
y tu fantasma es un claro reflejo en su rostro.

En las fotografías siempre apareces tú
quien la vea a ella, siempre te vera a ti...

Esos treinta días los he llamado felicidad
esos treinta días para ti han sido tu maldición.

Que sigan los dias, para ella y para mi,
Para ti el calendario no es mas que un instrumento inutil
que no sabes utilizar.

Todo lo muerto

Antes tenía vida,
y a todos les provocaba envidia,
Ay, la vida.

Pero todo lo que vive
ha de morir,
y después todo queda desierto.

Y poco a poco morimos
un poco.

Todo lo muerto
tiene que ser desecho,
que no estorbe
ese pedazo muerto.

Después de tirar lo muerto,
se empieza a ser feliz
de nuevo.

Por eso al muerto
le damos entierro,
y al vivo
un poco de vino.

Siembra lejos de estas tierras

Reconsidera sembrar tu vida lejos de mí,
Aunque hayas sembrado vida dentro de mí,
aléjate de aquí.

Olvida esta tierra te fue fértil,
aléjate para que este campo vuelva a florecer
deja que todo crezca de nuevo.

Que la luna se ha quedado con tus sueños,
que no te necesito aquí,
para ver los frutos.

Las manecillas del reloj no parar por tí,
los campesinos no dejaran de alegar estas tierras,
que los atardeceres vuelvan a ser hermosos.

Que todos seguimos soñando
que todos volvemos a sembrar,
Ya hemos eliminamos la mala hierba.

Por eso ¡Aléjate de aquí!