y se supone que debería estar bañada en llanto y lamentos,
alterando el presente estoy con una sobredosis de alegría.
He sido muy mala para adaptarme a los pronósticos,
se supone que debía vivir en chubascos eternos,
pero he visto salir el sol no solo de madrugada.
Ahora los brindis no son a causa de pretextos,
tomamos una o más copas por el placer de la vida;
trasnochamos sin reproches matutinos.
Agradeciendo a mi madre y sus puteadas
por nunca haberme tatuado una idiotez.
Y ahora mi voz se quiebra solamente cuando
canto a todo pulmón una jodida canción.
Puedo estar plena y satisfecha sin recurrir a un orgasmo.
He encontrado el lugar donde pude saludar a la felicidad,
tenerla de frente y decirle ¡jódete!
Me ha tomado mucho tiempo llegar a ti.
Claramente he llegado acompañada.