domingo, 24 de diciembre de 2017

100

Mujeres con manuales incluidos para evitar un espectáculo.
Hombres con el listado de excepciones.
Canciones ideales para permitir un beso.

 Listado de situaciones donde el sexo no es un acto diabólico.
Álbum de fotos con finales felices.
Sonrisas para toda ocasión.
Botellas para enfrascar la pasión.
Olvidos que duran segundos.

Besos y caricias prefabricados.
Situaciones anti bochornosas para lucir espectacular.
Rostros indiferentes para situaciones dolorosas.

Agendas para evitar los momentos únicos.
Carros fantasmas para evitar la desilusión.

Condiciones sin dolor.
Manojo de nervios para fingir.
Camas vacías donde se pueda engañar una y otra vez sin piedad.

Fotografías con rostros disponibles según sea la ocasión.











sábado, 23 de diciembre de 2017

(Sin título)

Está tan vacía, solo busca momentos para simular sentimientos.
No siente nada, no quiere sentir nada.
Finge todo el tiempo, no sabe que es la verdad.
Sus ojos son un espejo de los sentimientos ajenos.

Busca motivos para sentir,
intenta llorar, intenta amar, intenta explotar pero nada pasa.
El reloj sigue avanzando, no para el el maldito ¡tic, tac, tic, tac!,
marca las horas, ella sigue sin descifrar su vacío.

Se prepara para iniciar su excelente actuación,
su rostro expresa una calidez, su mirada tiene un brillo inusual;
tiene una postura inquieta, las manos le sudan, es un poco torpe,
una actuación excelente; ella lo sabe.

Su reflejo en el espejo la aturde, ver ese ser que no es;
no tiene opción no puede sentir, no se puede culpar, no tiene sentido
el reclamo absurdo.

Su pena le aturde el corazón, palpita sin cesar, ese palpitar la descontrola.
Poco a poco va perdiendo esa actuación magnifica y sus ojos se oscurecen,
su rostro va perdiendo aquella calidez.

Intenta disimular, ríe sin exagerar la actuación,
sabe que tiene que seguir con el itinerario establecido.
Se lleva la copa a sus labios, siente un poco de calidez.

Con disimulo le roba un beso, un beso sin pasión, pero sigue disimulando.
Siguen las caricias, indicios de una invitación, al final acepta la invitación.


Lo toma de la mano, lo guía sin problema al punto, siempre sonríe;
es condescendiente, es delicada.

Inician las caricias, ella refuerza la idea absurda de él,
la ve a los ojos y lo hace su cómplice. 
Evita las palabras para no entorpecer su actuación.

Su mirada lo conquista, le muestra tanta inocencia, una dulzura que le invade el corazón.
Él ha caído y ella tiene a otro seguidor.

Termina su actuación, no logró sentir nada, se ve al espejo nuevamente.
Su rostro no expresa nada.

"Tal vez mañana el espejo refleje algo más que esto." 










 

Ilusiones

No te pienso, me alejo y me escondo.
Evito esa mirada que me hará caer en la perdición.
No me gustan los besos, pero tus labios me hacen recaer .

Caigo en el vacío de tu mirada,
No entiendo por qué me palpita el corazón,
eras un extraño, serás un extraño en esa habitación;
repito esa mentira cada instante para no verte.

¡Ilusa! 
Me gritan desde el fondo.

Aquella sonrisa es como un destello,
un delirio de ilusión.

Inicio una guerra entre las ilusiones y la realidad.
¡Ilusa!
No debes iniciar ninguna guerra, todo esto terminará
cuando debas cambiar la página del calendario.