Antes tenía vida,
y a todos les provocaba envidia,
Ay, la vida.
Pero todo lo que vive
ha de morir,
y después todo queda desierto.
Y poco a poco morimos
un poco.
Todo lo muerto
tiene que ser desecho,
que no estorbe
ese pedazo muerto.
Después de tirar lo muerto,
se empieza a ser feliz
de nuevo.
Por eso al muerto
le damos entierro,
y al vivo
un poco de vino.
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