sábado, 19 de agosto de 2017

Los excesos

La trillada frase "Todo exceso es malo",
esta frase deja de ser trillada cuando el exceso te está matando.

Ya expliqué que los cuerpos son aburridos,
las noches de alcohol dejan de ser interesantes,
las parejas de una noche colman la paciencia.

Pero, qué pasa con la comida,
me di cuenta que existen restaurantes sin placer,
al igual que un prostíbulo.

Comemos sin disfrutar nuestro platillo,
solamente nos atragantamos sin saborear,
quiero más pero no se que quiero.

Luego me miro al espejo y no tengo un golpe,
ahora tengo unos imagen desagradable de mí.

Unas cuantas libras de más pero no recuerdo
el momento de placer esos bocados.

Cuando se pierde el deseo y el placer,
uno pasa por la vida sin detenerse un momento.

Pero cuando apreciamos los pequeños detalles,
el café de ayer me pareció excepcional.
Esa galleta que compartí me llego al corazón,
aquella hamburguesa que me embriago con sus colores.

Dejamos de ser extranjeros cuando descubrimos el placer
de los momentos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario