martes, 18 de julio de 2017

El aburrimiento

¿Qué pasa cuándo has dejado la cacería?,
tal vez ahora solo quiero disfrutar de una copa,
tu mirada de vez en cuando se me cruza,
ya no me haces caer una y otra vez.

Recuerdo tu aroma,
recuerdo nuestros juegos,
recuerdo tu mirada cansada,
tu cuerpo insasiable.

También recuerdo el aburrimiento,
después de dejar las sábanas alborotadas,
el aburrimiento entraba por las rendijas.

El mismo adiós, el mismo encuentro.
Tu aroma otra vez, tus dedos, tu cuerpo;
tu eterno aburrimiento ahora es mío.

Que almas tan impacientes,
tan inquietas para quedar en el mismo lugar.

Repitamos de vez en cuando,
cuando tu aburrimiento y el mío se crucen.



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