miércoles, 7 de agosto de 2013

Que pesadilla, que pesadilla

Que pesadilla aquella,
embarrada en sangre y malicia,
no olvido, no olvido, no olvido
esos malditos gritos.

Y mis manos ensangrentadas después de tocarme la vergüenza
perdí mi más puro pensamiento en tus bruscas manos,
Que malditas caricias aquellas, combinadas con tormento.

Si ya todo paso, por que diablos apesta tu recuerdo.
Tanta basura, tanta basura en mis memorias.
¿por qué, yo? ¿por qué?

 Tanto odio aquel,
tanto dolor, dolor, dolor.
Es que mis huesos no olvidan
ese dolor y el crujir.

¡tic, tac!, ¡tic, tac!, ¡tic, tac!
He vuelvo a ver el reloj,
han pasado muchas horas.

Por primera vez, vuelvo a reconocer
el atardecer y un anochecer,
sin lagrimas en mis ojos.

Que tu recuerdo no se abalance
sobre mi,
que busque otro lecho donde dormir.

Me ha dolido volver a abrir los ojo,
pero me ha dolido mucho mas tenerlos cerrados.

Poco a poco la música se asoma,
la tormenta ya paso, ya paso, ya paso.

Que pesadilla aquella, tan lejana,
Que pesadilla mis amigos.









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