domingo, 1 de enero de 2017

Dolores

¿Qué dolor tendrá ese hombre que camina solo por la noche?,
¿qué pena le acongoja el corazón a la mujer que va llorando por las calles?,
¿qué tristeza tiene esa niña que grita con desesperación?

¿Quién conoce su dolor?, ¿quiénes los juzgan por su condición?
Aquel hombre solo busca consuelo en un recuerdo,
aquella mujer solo quiere un abrazo cálido,
esa niña grita al ver el dolor de la madre.

Todos los espectadores juzgan su condición,
nadie se acerca a preguntar el porqué,
todos murmullan haciendo más grande aquella pena.

Las luces y el ruido invaden la ciudad,
las familias destrozan ilusiones pasadas,
el llanto es la única solución.

Unamuno tenía tanta razón con el poema "dolor común",
pero hay días en los que el corazón no puede callar y aquel grito es la única salvación.
No es vanidad aquel llanto, es que el alma quiso salir para no soportar más dolor.

Pero hay algunos que callan y mueren por dentro,
esos que callan son los valientes,
pero los que lloran desconsolados ya perdieron la razón.